< §3.8 – Aplicaciones de las convenciones DSC
Toda persona vinculada a la gráfica desde hace algunos años sabe que existe alguna relación entre PDF y PostScript, casi como si uno fuera un «sucesor» del otro. Esto no es exactamente así, aunque sí existe un íntima relación entre ambas tecnologías. Una descripción del contexto en el que PDF surgió ayudará a comprender esa relación.
Contexto histórico[1]
En los comienzos de la década de 1990, se había gestado el paradigma conocido como paperless office o “la oficina sin papeles”, esto es, la idea de sustituir el papel con un símil electrónico que brindara la misma funcionalidad en cuanto a la generación de reportes, formularios, etc. Para entonces, existían ya en el mercado algunas tecnologías que competían para ocupar ese rol; una de ellas era el propio PostScript, aunque este último, como vimos, requería (y requiere) una potencia de procesamiento poco adecuada para un reemplazo eficiente del papel como medio de transporte de documentos. Esto motivó el inicio de un proyecto dentro de Adobe, liderado por el propio John Warnock, para la creación de un formato de documentación electrónica.
En ese momento Adobe ya tenía dos tecnologías más o menos apropiadas: PostScript (por sus propiedades de describir páginas de una manera independiente de la aplicación y del dispositivo de impresión) y Adobe Illustrator (por ser un programa cuyos documentos podían ser vistos al menos en Windows y Macintosh, y que podía abrir archivos PostScript creados por otras aplicaciones). Los ingenieros de Adobe refinaron estas tecnologías y crearon en 1991 un nuevo formato de archivo denominado Formato de Documento Portable o PDF (Portable Document Format). En 1993 empieza a comercializarse un conjunto de aplicaciones para crear y ver esos documentos, la que hoy se conoce como la suite Adobe Acrobat, y la aplicación gratuita Adobe Reader. Las primeras versiones no eran útiles para su uso en preprensa; en particular, si bien tenían ciertas características indispensables como la incrustación de fuentes, los únicos espacios de color disponibles eran grayscale y RGB. Resulta asombroso pensar que una tecnología que hoy domina los procesos de preprensa nació sin ninguna pretensión de aplicarse a este campo.
En adelante, Adobe acompañaría cada revisión del formato PDF con una nueva versión de Acrobat para soportarla, pero hubo que esperar hasta 1996 —año del lanzamiento de la versión 1.2— para que este formato fuera seriamente considerado para su uso en preprensa. En este punto, uno de los componentes del paquete Acrobat, Exchange (actualmente Adobe Acrobat Professional), adoptó una arquitectura abierta que permitía a otros fabricantes agregar módulos adicionales (plug-ins) para funciones especializadas. Aparecen así herramientas ahora claves en las aplicaciones gráficas, como CheckUp de Enfocus para la verificación de criterios de calidad en los PDFs, y PitStop para su eventual corrección.
Para esta época, la forma dominante de crear documentos PDF era la generación de un archivo PostScript y su posterior proceso con Distiller, considerado entonces (y aún hoy en algunos casos particulares) la forma “técnicamente definitiva” de generar un PDF. Sin embargo, aparece un inconveniente que comienza a preocupar a la industria gráfica: la inmensa variedad de opciones que presenta Distiller para crear un PDF. Esto conlleva el riesgo de crear documentos PDF válidos (es decir, que pueden abrirse y visualizarse en Reader) que son no obstante poco apropiados o hasta inútiles para su uso en gráfica.
En 1998, convencida la industria gráfica de que el formato PDF es apropiado pero que debe “normalizarse” la forma de su creación, desarrolla un primer conjunto de estándares conocidos como normas PDF/X, cuyo objeto es establecer las condiciones que debe cumplir un documento PDF para su uso como formato de intercambio confiable. Estos primeros estándares se basaron en la versión 1.2 del formato.
Adobe empieza a escuchar las necesidades de la industria: así, en 1999, lanza la versión 1.3, que se convertiría en el primer formato universalmente aceptado como documento de intercambio en preprensa.
El siguiente cuadro muestra la evolución de la dupla PDF—Acrobat.
Año | Versión PDF | Versión Acrobat | Características principales | ¿Uso en preprensa? |
---|---|---|---|---|
1993 | 1.0 | 1.0 | Incrustación de fuentes Bookmarks Hyperlinks internos |
No |
1994 | 1.1 | 2.0 | Hyperlinks externos Seguridad Notas (anotaciones o comentarios) Multimedia (en Acrobat 2.1) |
No |
1996 | 1.2 | 3.0 | OPI 1.3 Espacio de color CMYK Colores especiales Información de trama y sobreimpresión Soporte para Unicode |
Si (de manera incipiente) |
1999 | 1.3 | 4.0 | OPI 2.0 Fuentes de doble byte Espacios de color genéricos Mayores tamaños de página Tecnología de degradados mejorada |
Sí |
2000 | 1.4 | 5.0 (recién en 2001) |
Transparencia Representación de overprints en pantalla Capas OCR Mejoras en seguridad |
Sí (preferente) |
2003 | 1.5 | 6.0 | Nuevas técnicas de compresión (JPEG2000) Capas (layers) Preflight incorporado (Acrobat) Optimizador incorporado (Acrobat) Job Tickets (Acrobat) Soporte para PDF/X |
Sí (con restricciones) |
2005 | 1.6 | 7.0 | Incrustación directa de fuentes OpenType Incrustación directa de otros archivos Incrustación de datos 3D |
Sí (con restricciones) |
2006 | 1.7 | 8.0 formato por defecto 1.6 |
Estándar ISO (ISO-32000) Mejoras en general |
Sí (con restricciones) |
2008 | 1.7 Extensión 3 | 9.0 | Encriptación de 256 bits | Sí (con restricciones) |
2009 | 1.7 Extensión 5 | 9.1 | XFA 3.0 (formularios basados en XML) | Sí (con restricciones) |
En este cuadro se consigna, además de los distintos agregados a cada versión de PDF, su aplicabilidad al uso en preprensa como formato de intercambio. Así, la versión 1.4 se considera la óptima para este uso; las versiones posteriores, si bien pueden usarse, tienen como cuidado extra asegurarse que no contengan características no aplicables en la gráfica: de allí su recomendación condicional para este uso.